jueves, 28 de agosto de 2008

BABILONIA, MESOPOTAMI Y SUMERIA


BABILONIA

Fundación y primeros años:
Según la Biblia, Babilonia fue fundada por
Nimrod en 2500 a. C., quizá como un pequeño pueblo a orillas de Río Eufrates, y que casi seguramente, durante el período Sumerio, estuvo subordinada a la más poderosa ciudad de Kish. La primera mención de Babilonia se encuentra en una tablilla, fechada en el siglo XXIV , del reino de Sharrukim de Akkad (Sargón de Acad), quien la hizo capital de un oscuro y perdido distrito de su imperio. Durante algún tiempo fue sólo una ciudad provincial más. Ya comenzada la segunda mitad del siglo XXI a. C., nómadas semitas procedentes del Desierto de Arabia (Amorreos y Tidnum) expropiaron a Amar-Sin, Rey de Sumeria y Akadia, parte de los territorios del centro de Mesopotamia (Akkad) y quisieron penetrar en Kish, pero fueron expulsados de esta última ciudad, quedando limitados a las orillas del Eufrates, es decir, Babilonia. Por ser su única posesión importante por mucho tiempo, los Martu, se encargaron de engrandecerla y embellecerla. En 2004 a. C., el Imperio de Ur III, cayó ante una coalición de Pueblos nómadas de los Montes Zargos, Elamitas, la ciudad de Isín, y los Amorreos o Martu. Estos últimos, se asentaron en la Media y Baja Mesopotamia, apoderandose de las ciudades y fundando dinastías amorritas en ellas.
Primer período Imperial
Una de las ciudades bajo gobierno Amorreo, fue Babilonia, que, si bien hacía ya mucho tiempo que estaba bajo dominio amorreo, no tenía dinastía propia. La Primer
Dinastía Babilónica, fue fundada en 1894 a. C. por el amorrita Sumu-abum. Se convirtió así, en una Ciudad-Estado independiente regida por esta dinastía, cuyo sexto Rey, Hammurabi (que reinó desde 1792 a. C. hasta 1750 a. C. según la cronoñogía media), engrandecería colosalmente y extendería sus dominios, transformandola en la capital del Imperio Amorreo, que dominó toda la Mesopotamia. Desde entonces, y en adelante, adquirió gran relevancia como la verdadera metrópoli de todo el sur de Mesopotamia. Pero el Imperio no duró mucho. Tras la muerte de Hammurabi, comenzaron las revueltas:
en
1729 a. C. los primeros caudillos Casitas (tribu Aria Indoeuropea y nómade), comenzaron sucesivos intentos de conquista de Babilonia
en
1720 a. C. una región en el extremo meridional de Mesopotamia conocida como País del MaL, comienza sucesivas revueltas con la fundación de una dinastía propia
Finalmente, en
1595 a. C., sin poder resistir las presiones de los Casitas del SUR, Samsu-Ditana, último rey del Primer Imperio Babilónica, es depuesto por el caudillo Casita, Agum II.
Primeras revueltas
Durante el reinado de Senaquerib, Babilonia sufrió un constante estado de revuelta, el cual fue sólo sofocado mediante la completa destrucción de la capital. En el año
689 a. C. sus muros, templos y palacios fueron demolidos, y sus ruinas fueron lanzadas al Arakhtu, el canal que bordeaba la antigua Mesopotamia por el sur. Este acto conmocionó la conciencia religiosa de Mesopotamia; el posterior asesinato de Senaquerib fue tomado como explotación de ello, y su sucesor Asarhaddón se cayo apresuró a reconstruir la antigua ciudad, recibir a su gente, y hacerla su residencia durante parte del año. A su muerte, Babilonia fue dejada a su hijo mayor Assurbanipal de Asiria.
Una vez más, Babilonia fue asediada por los asirios y sometida por inanición. Asurbanipal purificó la ciudad y celebró un "servicio de reconciliación", pero no se aventuró a "tomar las manos" de Bel. En la posterior caída del Imperio Asirio los babilonios vieron otro ejemplo de divina venganza.
Con la caída definitiva de Asiria y la destrucción de
Nínive (612 a. C.), Babilonia se liberó por fin del yugo asirio, y llegó a hacerse la capital de un creciente Imperio Babilónico.
La recuperación de la independencia babilónica bajo
Nabopolasar supuso la llegada de una nueva era de actividad arquitectónica, y su hijo Nabucodonosor II hizo de Babilonia una de las maravillas del mundo antiguo.
Embellecimiento de Babilonia por Nabucodonosor II

Puerta de Ishtar.

Fue bajo el gobierno del rey Nabucodonosor II (605562 a. C.) cuando Babilonia llegó a ser una de las ciudades más espléndidas del mundo antiguo. Nabucodonosor ordenó la completa reconstrucción de las tierras imperiales, incluyendo la reconstrucción de los Jardines colgantes de Babilonia (una de las siete maravillas del mundo), de los cuales se dice haber sido construidas para su nostálgica esposa Amyitis. La existencia de los jardines es un tema de disputa: a pesar de que las excavaciones del arqueólogo alemán Robert Koldewey parecen confirmar su existencia, muchos historiadores están en desacuerdo sobre la localización, y algunos creen que pueden haber sido confundidos con los jardines de Nínive.
Babilonia bajo los persas
Después de pasar varias vicisitudes, la ciudad fue ocupada en el 539 a. C. por
Ciro el Grande, rey de Persia. Bajo Ciro y su heredero, Darío I el Grande, Babilonia se convirtió en un centro de aprendizaje y avance científico. Los eruditos babilonios completaron mapas de constelaciones, y crearon los fundamentos de la astronomía y las matemáticas modernas. El hijo de Darío I, Artajerjes (465/464) - 424 a. C. publicó un decreto en 457 a. C., donde permitió que los judíos volvieran a su propia tierra. Sin embargo, bajo el reinado de Darío III Codomano, Babilonia empezó a estancarse progresivamente.
La invasión de Alejandro Magno
En el
331 a. C. el rey persa Darío III fue derrotado por las fuerzas del rey macedonio Alejandro III en la batalla de Gaugamela, y en octubre Babilonia vio su invasión y ocupación. Un informe nativo de esta invasión relata una orden de Alejandro para no entrar a los hogares de sus habitantes, considerando a la urbe como ciudad liberada.
Bajo Alejandro, Babilonia floreció otra vez como centro de estudio y comercio. Pero después de la misteriosa muerte de Alejandro en el
323 a. C. en el palacio de Nabucodonosor, su imperio se dividió entre sus generales, los diádocos, y pronto empezaron décadas de lucha por los restos de su imperio, con Babilonia una vez más atrapada en el medio.
Las constantes revueltas fueron vaciando paulatinamente la ciudad de Babilonia. Una tabla datada en el año
275 a. C. afirma que los habitantes de Babilonia fueron transportados a Seleucia del Tigris, la nueva capital creada por Seleuco I Nikátor para su nuevo reino, en la cual erigió un nuevo palacio, así como fue un templo llamado E-Saggila. Con este evento la historia de Babilonia llegó prácticamente a su fin, a pesar de que más de un siglo después todavía se practicaban sacrificios en su viejo santuario. Hacia el año 141 a. C., cuando los partos sometieron la región, Babilonia estaba en completa desolación y oscuridad...

MESOPOTAMIA

Localización aproximada de las culturas Hassuna-Samarra y Halaf durante el "período 6".
En el interior de Mesopotamia, la agricultura y la ganadería se impusieron entre 6000 y 5000 a. C., suponiendo la entrada de lleno al
Neolítico.[] Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área neolítica inicial se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior.[] Ello trajo el desarrollo de ciudades. Algunas de las primeras fueron Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim, y, más tardíamente, tell es-Sawwan y Choga Mami, que formaron la llamada cultura Umm Dabaghiyah. Posteriormente es sustituida por las culturas de Hassuna-Samarra entre 5600 y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 y 4000 a. C. (Halaf tardío).[2] [1]
Aproximadamente en el 3000 a. C., apareció la escritura, en aquella época utilizada solo para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Los primeros escritos que se han hallado están escritos sobre argila (muy frecuente en aquella zona)con unos dibujos formados por líneas (pictogramas).
La civilización urbana siguió avanzando durante el
período de El Obeid[3] (5000 a. C.3700 a. C.) con avances en las técnicas cerámicas y de regadío[4] y la construcción de los primeros templos urbanos.
Tras El Obeid, se sucede el
Período de Uruk, en el cual la civilización urbana se asentó definitivamente con enormes avances técnicos como la rueda y el cálculo, realizado mediante anotaciones en tablillas de barro y que evolucionaría hacia las primeras formas de escritura.
Los sumerios
Después del año
3000 a. C. los sumerios crearon en la baja Mesopotamia un conjunto de pueblos estado como lo son Uruk, Lagash, Kish, Uma , Ur y Eridu cuyo medio económico se basaba en el regadío. En ellas había un rey absoluto el cual se hacia llamar Vicario del dios protector de la ciudad.
Fueron los primeros en crear la escritura cuneifome, también construyeron grandes templos.

Situación de las principales ciudades
sumerias y alcance de esta cultura durante el período dinástico arcaico.
La difusión de los avances de la cultura de Uruk por el resto de Mesopotamia dio lugar al nacimiento de la cultura Sumeria. Estas técnicas permitieron la proliferación de las ciudades por nuevos territorios. Estas ciudades pronto se caracterizaron por la aparición de murallas, lo que parece indicar que las guerras entre ellas fueron frecuentes. También destaca la expansión de la escritura que saltó desde su papel administrativo y técnico hasta las primeras inscripciones dedicatorias en las estatuas consagradas de los templos.
Pese a la existencia de las
listas reales sumerias la historia de este período es relativamente desconocida, ya que gran parte de los reinados expuestos en ellas tienen fechas imposibles. En realidad, estas listas se confeccionaron a partir del siglo XVII a. C., y su creación se debió probablemente al deseo de los monarcas de remontar su linaje hasta tiempos épicos. Algunos de los reyes son probablemente reales pero de muchos otros no hay constancia histórica y otros de los que se sabe su existencia no figuran en ellas.
El Imperio Acadio
Los ciento cincuenta años de dominio acadio dejarán un profundo recuerdo en la metalidad mesopotámica, que, en los siglos posteriores, será la cuna de grandes imperios sucesivos, para cuyos monarcas,
Sargón y su nieto, Naram-Sim, se convertirán en los modelos arquetípicos de emperador. Sobre el primero se proyectarán las virtudes a seguir, convirtiéndole en mito; sobre el segundo, el antimodelo del imperio agotado en sofocar rebeliones.
Los semitas eran nómadas que habitaban en la península arábiga. Hacia
3000 a. C. se extendieron hacia el norte, fundando diferentes grupos como los amorreos, en los que se incluyen fenicios, israelitas y arameos. En Mesopotamia los más importantes fueron los acadios.
Hacia
2350 a. C., Sargón, un usurpador de origen acadio, se hizo con el poder en la ciudad de Kish. Fundó una nueva capital, Agadé y conquistó el resto de ciudades sumerias, venciendo al rey de Umma hasta entonces dominante, Lugalzagesi. Este fue el primer gran Imperio de la historia y sería continuado por los sucesores de Sargón que se tendrían que enfrentar a constantes revueltas. Entre ellos destacó el nieto del conquistador, Naram-Sin. Esta etapa marcó el inicio de la decadencia de la cultura e idioma sumerios en favor de los acadios.
El imperio se deshizo hacia el
2220 a. C., debido a las constantes revueltas y las invasiones de los nómadas amorreos y, principalmente, gutis. Tras su caída, la regíon entera cayó bajo el dominio de esta tribu, quienes se impusieron sobre las ciudades-estado de la región, especialmente en el entorno de la destruida Agadé. Las crónicas sumerias los describen constantemente de forma negativa, como "horda de bárbaros" o "dragones de montaña", pero es posible que la realidad no fuese tan negativa; en algunos centros se produjo un verdadero florecimiento de las artes. Es el caso de la ciudad de Lagash, especialmente durante el gobierno del patesi Gudea. Además de la calidad artística, en las obras de Lagash se utilizaron materiales provenientes de regiones lejanas: madera de cedro del Líbano o diorita, oro y cornalina del valle del Indo; lo que parece indicar que el comerció no se debió ver especialmente lastrado. Las ciudades meridionales, más alejadas del centro de poder guti, compraban su libertad a cambio de importantes tributos; Uruk y Ur prosperaron durante sus IV y II dinastías.
Renacimiento sumerio



Extensión del imperio de la Tercera Dinastía de Ur.
Según una tablilla conmemorativa fue
Utu-hengal, rey de Uruk, quien en torno a 2100 a. C. derrotó y expulsó a los gobernantes gutis de las tierras sumerias. Su éxito no le sería de mucho provecho ya que poco después el rey de Ur, Ur-Nammu, consiguió la hegemonía en toda la región con la llamada III dinastía de Ur o Renacimiento sumerio. El imperio surgido a raíz de esta hegemonía sería tan extenso o más que el de Sargón, del que tomaría la idea de imperio unificador, influencia que se aprecia incluso en la denominación de los monarcas, que a imitación de los acadios se harán llamar "reyes de Sumer y Acad".[9]
A
Ur-Nammu le sucederá su hijo, Shulgi que combatió contra Elam y las tribus nómadas de los Zagros. A éste le sucedió su hijo Amar-Suen y a éste primero un hermano suyo, Shu-Sin y después otro Ibbi-Sin. En el reinado de este último los ataques de los amorreos, provenientes de Arabia, se hicieron especialmente fuertes y en el 2003 a. C. caería el último imperio predominantemente sumerio. En adelante será la cultura acadia la que predomine y posteriormente Babilonia heredará el papel de los grandes imperios sumerios.
Las dinastías amorritas.
Con la caída de la hegemonía de Ur no se repitió un período de oscuridad como el que había acontecido con la del Imperio Acadio. Esta etapa estará marcada por el ascenso progresivo de dinastías amorritas en prácticamente todas las ciudades de la región.
Durante los primeros cincuenta años parece que fue la ciudad de
Isín la que trató sin éxito de imponerse en la región. Posteriormente, hacia 1930 a. C. serán los monarcas de Larsa los que se lancen a la conquista de las ciudades vecinas, atacando Elam y las ciudades del Diyala y conquistando Ur, pese a lo cual no consiguió un dominio completo en la región; sin embargo, conservó su hegemonía hasta prácticamente la caída ante Hammurabi, salvo un período entre 1860 y 1803 a. C. en el que la vecina Uruk consigue desafíar su puesto.
En Elam la influencia acadia se hizo más fuerte y el reino estuvo plenamente inmerso en los asuntos mesopotámicos. En la mesopotamia septentrional y en
Asiria, surgieron los primeros estados fuertes, posiblemente reformados por el comercio existente entre las áreas de más al sur y la Anatolia. Destacó el reinado de Shamshi-Adad I quien llegó hasta la costa mediterránea, imponienedo vasallaje a las ciudades de la región.
El Imperio Paleobabilónico
Mapa del Imperio paleobabilónico tras las conquistas de
Hammurabi, hacia 1750 a. C. Los nómadas casitas, tal vez originarios del sureste de Irán, ya se habían establecido en los montes Zagros, en el límite oriental del imperio. No tardarían en avanzar sobre él.
En
1792 a. C. Hammurabi llega al trono de la hasta entonces poco importante ciudad de Babilonia, a partir de la cual comenzará una política de expansión; en primer lugar se liberó de la tutela de Ur para, en 1786, enfrentarse al vecino rey de Larsa, Rim-Sin, arrébatandole Isín y Uruk; con la ayuda de Mari, en 1762 venció a una coalición de ciudades de la ribera del Tigris, para, un año después, conquistar la ciudad de Larsa. Tras esto se proclamó rey de Sumer y Acad, título que había surgido en tiempos de Sargón de Acad, y que se había venido utilizando por los monarcas que conseguían el dominio de toda la región de Mesopotamia. Tras un nuevo enfrentamiento con una nueva coalición de ciudades conquistó Mari, tras lo cual, en 1753, completó su expansión con las conquistas de Asiria y Eshnunna, al norte de Mesopotamia.
Con el paso de los siglos la imagen del monarca se mitificó, no sólo debido a sus conquistas, sino también a su actividad constructora y de mantenimiento de los canales de riego, y a la elaboración de códigos de leyes, como el conocido
código de Hammurabi. Todo esto le colocó en la estela de Sargón l.
Hammurabi murió en 1750 a. C., tras lo cual reinó
Samsu-iluna, quien tuvo que enfrentarse a un ataque de los nómadas casitas. Esta situación se repetiría en 1708, durante el reinado de Abi-Eshuh. En efecto, desde la muerte del conquistador, los problemas con los casitas se habían multiplicado. Esta presión fue constante y en progreso durante el siglo XVII a. C., lo que fue desgastando al imperio. Fue un ataque del rey hitita, Mursili I, lo que le dio la puntilla, tras lo cual la región cayó bajo el poder de los casitas.
Véase también:
Babilonia y Asiria
Historia arqueológica
Los primeros sondeos en la región se llevaron a cabo en
1786 por el vicario general Joseph de Beauchamps, pero habría que esperar hasta 1842 para la primera excavación arqueológica real. Fue motivada por el cónsul francés en Mosul y se centró en el área de tell Kujunjik, ceca de Nínive. Los resultados no fueron interesantes pero, tras trasladarse la excavación por consejos de un aldeano, aparecieron unos bajorrelieves asirios, lo que supuso el primer hallazgo histórico de las civilizaciones mesopotámicas, desde las que, hasta entonces, sólo se sabía por las menciones en la Biblia.
A partir de este momento la investigación estuvo marcada por la rivalidad entre ingleses y franceses. Los primeros hallaron el principio de la
biblioteca de Asurbanipal, los segundos, el palacio de Sargón II en Khorsabad cuyos hallazgos tuvieron un desgraciado fin, al hundirse en el Tigris una embarcación con 235 cajas de material.
En el área del sur, en la
década de 1850, se descubrieron las ciudades de Uruk, Susa, Ur y Larsa, si bien no fue a partir de 1875 cuando se hallaron evidencias de la civilización sumeria. Hasta los primeros años del siglo XX aparecieron gran cantidad de restos, incluido un gran número de estatuas de Judea. En esta etapa también comienzan a florecer las excavaciones de alemanes y estadounidenses.
Cultura
Las culturas de Mesopotamia fueron pioneras en muchas de las ramas de conocimiento; desarrollaron la escritura, en principio pictográfica y más adelante la fonética; en el campo del derecho, crearon los primeros códigos de leyes; en arquitectura, desarrollaron importantes avances como la bóveda y la cúpula.
Sus restos, aunque quizás todavía hay muchos por descubrir, muestran una cultura que ejerció una poderosa influencia en otras civilizaciones del momento y por ende el desarrollo de la cultura occidental.
Ciencias
El cálculo floreció en Mesopotamia mediante un
sistema decimal y sexagesimal, cuya primera aplicación fue en el comercio. Además de suma y resta conocían multiplicación y división y, a partir del II milenio a. C. desarrollaron una matemática que permitía resolver ecuaciones de hasta tercer grado. Conocían asimismo el número π, la raíz y la potencia, por lo que eran capaces de calcular volúmenes y superficies de las principales figuras geométricas.
La evolución astronómica floreció de igual forma. Los sumerios sabían distinguir entre planetas –objetos móviles– y estrellas. Pero fueron los babilonios quienes más desarrollaron este campo, siendo capaces de prever fenómenos astronómicos con antelación. Este conocimiento de la astronomía les llevo a adoptar un preciso
calendario lunar, que incluía un mes suplementario que lo ajustaba al solar.
También se han encontrado tratados de medicina y listados sobre geología, en los que se trataba de clasificar los diferentes materiales.
Literatura
Antes de hallar la literatura, el lenguaje escrito se usaba para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Con el tiempo, se le empezó a dar otro uso; explicar hechos, fitas, leyendas, catástrofes, etc.

Himno a Iddin-Dagan, rey de Larsa. Inscripciones cuneiformes en sumerio de en trono al 1950 a. C.
La literatura sumeria comprende tres grandes temas, mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos:
Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades menores; Inanna, diosa del amor y de la guerra o Enki, dios del agua dulce frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el abandono de los dioses resultante.
Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante magnificados y distorsionados con el tiempo.
Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios.
Religión
Religión: Las religiones fueron politeístas. En cada ciudad se adoraba a distintos dioses, aunque había algunos comunes. Entre estos podemos ver a: An: Dios del cielo, Enki: Dios de la Tierra, Nannar: Dios de la Luna, Utu: Dios del Sol, Inanna: diosa Venus, Politeísmo: Ésta doctrina que admite pluralidad de dioses, aunque en realidad, la mayoría de las más religiones aparentemente politeístas como la griega o la hindú, son monoteísmos en los cuales un Ser Supremo se manifiesta de formas diversas, como ocurre en la Trimurti hindú cuyos dioses fundamentales, Brama, Vishnu y Shiva, tienen una relación entre sí equivalente a la de las personas de la Trinidad cristiana. En tales casos, los historiadores de las religiones hablan de un Deus Otioso, es decir, un Ser Supremo que, por su sublimidad, solo es accesible a los fieles a través de sus manifestaciones o de sus ángeles o espíritus intermediarios.
Algo que los caracterizaba y los desvalorizaba era que sus dioses estaban asociados a artes que ellos fueron viendo por si mismos también como tenían dioses de la ganadería, escritura, confección, etc. Esto hizo que ellos tuvieran una religión muy amplia y para alguna persona muy interesante ya que podría ser mucho más estudiada.


SUMERIA

Primeros pobladores
En la Baja Mesopotamia existían asentamientos humanos desde el
Neolítico como demuestra la cultura de Jarmo, (6700 a. C. - 6500 a. C.) y en el Calcolítico las de cultura Hassuna-Samarra (5500 - 5000 a. C.), El Obeid (5000 - 4000 a. C.), Uruk (4000 - 3200 a. C.) y Yemdet Nasr (3200 - 3000 a. C.).
Puesto que no existen registros escritos de esa etapa, los cráneos hallados no aclaran el problema debido a que están representadas tanto la
dolicocefalia como la braquicefalia, con algunos testimonios del tipo armenoide. Las esculturas sumerias muestran un alto índice de cráneos braquicéfalos en sus representaciones que quizá podían dilucidar, junto con las coloraciones y las dimensiones de las esculturas, una mezcla entre caucásicos y miembros de raza negra. Con todo, no es suficiente puesto que la plástica podría haberse idealizado, como pasaba en las esculturas egipcias.
La posibilidad de identificación basada en la evolución de los tipos craneales en el conjunto del Oriente Medio se ha descartado por estar bastante mezclados, sin embargo podemos distinguir cuatro grandes grupos con los rasgos principales de cada uno de ellos de distintas épocas: antes de 4.000 a. C., sólo encontramos poblaciones dolicocéfalas del tipo "mediterráneo"; los "eurafricanos", que sólo es una variedad del mismo que no tuvieron un papel apreciable hasta 3.000 a. C.; el tipo "alpinos" braquicéfalos se manifiestan moderadamente después de 2.500 a. C., y los "armenoides", derivados tal vez de estos alpinos aparecen en abundancia después de 500 a. C. Los pueblos descendientes de los
cimerios tienden a tener en promedio más cabezas "redondeadas" (braquicéfalas) que los demás pueblos de esa área y la palabra "sumerio" puede ser una transliteración de la palabra "cimerios" según algunos filólogos, es por esto que varios investigadores creen que ambos pueblos son un mismo pueblo en diferentes épocas, pero no hay suficientes evidencias para sustentar esta hipótesis.
Parece posible que los sumerios fuesen una tribu proveniente de fuera, posiblemente de las estepas, pero su origen concreto es desconocido. Esto es lo que se ha venido denominando desde el
siglo XX como el "problema sumerio."
De todas formas, en el período de el Obeid se producen avances que cristalizan en Uruk como para considerar a éste como el inicio de la civilización sumeria.
Período de Uruk
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Período de Uruk
Uruk, la Erec bíblica y la árabe Warka, es el escenario de descubrimientos fundamentales para la historia de la humanidad: aparece la rueda por 3500 a. C. y la escritura en el 3300 a. C., que es la datación más antigua de tablillas de arcilla con escritura cuneiforme encontradas hasta la fecha. Son estos registros escritos los que confirman que los sumerios no eran un pueblo indoeuropeo ni semita. Así lo demuestra su lengua de tipo aglutinante. Por tanto, se especula, como se ha dicho que los sumerios no fueron el primer pueblo en asentarse en la baja Mesopotamia, en el curso bajo del Creciente fértil, sino que llegaron en un determinado momento de la Edad del Cobre o Calcolítico, allá por el año 3500 antes de nuestra era, durante el período ahora denominado U.
Período dinástico arcaico
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Período dinástico arcaico


Situación de las principales ciudades sumerias y alcance de esta cultura durante el período dinástico arcaico.
La difusión de los avances de la cultura de Uruk por el resto de Mesopotamia dio lugar al nacimiento de la cultura Sumeria. Estas técnicas permitieron la proliferación de las ciudades por nuevos territorios. Estas ciudades pronto se caracterizaron por la aparición de murallas, lo que parece indicar que las guerras entre ellas fueron frecuentes. También destaca la expansión de la escritura que saltó desde su papel administrativo y técnico hasta las primeras inscripciones dedicatorias en las estatuas consagradas de los templos.
Pese a la existencia de las
listas reales sumerias la historia de este período es relativamente desconocida, ya que gran parte de los reinados expuestos en ellas tienen fechas imposibles. En realidad, estas listas se confeccionaron a partir del siglo XVII a. C., y su creación se debió probablemente al deseo de los monarcas de remontar su linaje hasta tiempos épicos. Algunos de los reyes son probablemente reales pero de muchos otros no hay constancia histórica y otros de los que se sabe su existencia no figuran en ellas.
El dominio acadio



Estatuilla de Judea de Lagash, hacia 2120 a. C., príncipe de Lagash
Hacia
2350 a. C., Sargón, un usurpador de origen acadio, se hizo con el poder en la ciudad de Kish. Fundó una nueva capital, Agadé y conquistó el resto de ciudades sumerias, venciendo a Lugalzagesi, el rey de Umma hasta entonces dominante. Este fue el primer gran Imperio de la historia y sería continuado por los sucesores de Sargón, que se tendrían que enfrentar a constantes revueltas. Entre ellos destacó el nieto del conquistador, Naram-Sin. Esta etapa marcó el inicio de la decadencia de la cultura e idioma sumerios en favor de los acadios.
El imperio se deshizo hacia el
2220 a. C., debido a las constantes revueltas y las invasiones de los nómadas amorreos y, principalmente, gutis. Tras su caída, toda la región cayó bajo el dominio de estas tribus, quienes se impusieron sobre las ciudades-estado de la región, especialmente en el entorno de la destruida Agadé. Las crónicas sumerias los describen constantemente de forma negativa, como "horda de bárbaros" o "dragones de montaña", pero es posible que la realidad no fuese tan negativa; en algunos centros se produjo un verdadero florecimiento de las artes. Es el caso de la ciudad de Lagash, especialmente durante el gobierno del patesi Gudea. Además de la calidad artística, en las obras de Lagash se utilizaron materiales provenientes de regiones lejanas: madera de cedro del Líbano o diorita, oro y cornalina del valle del Indo; lo que parece indicar que el comercio no se debió ver especialmente lastrado. Las ciudades meridionales, más alejadas del centro de poder guti, compraban su libertad a cambio de importantes tributos; Uruk y Ur prosperaron durante sus IV y II dinastías.
El Renacimiento sumerio


Extensión del imperio de la Tercera Dinastía de Ur.
Artículo principal:
Renacimiento sumerio
Según una tablilla conmemorativa fue
Utu-hengal, rey de Uruk, quien en torno a 2100 a. C. derrotó y expulsó a los gobernantes gutis de las tierras sumerias. Su éxito no le sería de mucho provecho ya que poco después el rey de Ur, Ur-Nammu, consiguió la hegemonía en toda la región con la llamada III dinastía de Ur o Renacimiento sumerio. El imperio surgido a raíz de esta hegemonía sería tan extenso o más que el de Sargón, del que tomaría la idea de imperio unificador. Esta influencia se aprecia incluso en la denominación de los monarcas, que a imitación de los acadios se harán llamar "reyes de Sumer y Acad"
A
Ur-Nammu le sucederá su hijo, Shulgi, quien combatió contra Elam y las tribus nómadas de los Zagros. A éste le sucedió su hijo Amar-Suen y a éste primero un hermano suyo, Shu-Sin y después otro Ibbi-Sin. En el reinado de este último los ataques de los amorreos, provenientes de Arabia, se hicieron especialmente fuertes y en 2003 a. C. caería el último imperio predominantemente sumerio. En adelante será la cultura acadia la que predomine y, posteriormente, Babilonia heredará el papel de los grandes imperios sumerios.
Periodo de Ur III
La desaparición del
Imperio Acadio permitió el renacimiento de Sumer y el regreso al régimen de las ciudades estado. Tienen gran relevancia las reformas de Gudea de la II Dinastía de Lagash en esta época neosumeria (2175 a. C.). Posteriormente en la III Dinastía de Ur, Ur-Nammu lleva a cabo un código bien estructurado con numerosas cambios. En esta época se empiezan a nombrar como Reyes de Sumer y Akkad (2111 a. C.). Shulgi en 2093 a. C. impulsará una evolución referente a los pesos y medidas existentes, a la vez que reforzará las fronteras por el acoso de los semitas-amoritas.
Pese a ello, finalmente sucumbió a los ataques de los
amoritas (amorreos) los cuales llevaban tropas auxiliares elamitas-semitas, procedentes de la meseta de Irán, las cuales prevalecieron y saquearon Ur(2003 a. C.). Se vuelve a un estado de fragmentación política y proliferan dinastías locales. Rimsin creará un pequeño imperio en 1792 a. C. donde se introducirá la propiedad privada, dándose una sociedad pre-capitalista. En cambio, en Babilonia se entronizará una dinastía amorita (1792 a. C.).
La sociedad de la III Dinastía de Ur se organiza de esta manera:
mashda: "los segundos".
eren: "muchedumbre de palacio". Posiblemente se tratará de servidumbre o corte del palacio.
ir/game: criados (libres). Los padres vendían a sus hijos al templo aunque los pequeños no perdían su condición de libertad por ello.
namra: esclavos. Se les distinguía por llevar un collar con el nombre o un mechón de pelo en la cabeza.
Literatura
Himno a Iddin-Dagan, rey de
Larsa. Inscripciones cuneiformes en sumerio, en torno al 1950 a. C.
La literatura sumeria comprende tres grandes temas: mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos:
Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades menores; Inanna, diosa del amor y de la guerra, o Enki, dios del agua potable frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el abandono de los dioses resultante.[5]
Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante, magnificados y distorsionados con el tiempo.
[5]
Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios.[]

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